Si la humanidad se extinguiera de pronto, y pasados unos cuantos siglos
llegara a la Tierra una expedición de arqueólogos extraterrestres en busca de
nuestros restos, probablemente bautizarían al período de tiempo que nos tocó
vivir en función del material tecnológico encontrado en mayor abundancia en las
excavaciones. Si hace 5.000 años, en nuestra prehistoria, vivimos lo que se
llamó la edad del bronce, para esos extraterrestres estudiosos de nuestra
post-historia, los humanos se habrían extinguido durante la edad del
plástico.
Y por desgracia, es el océano quien se encarga de recordarnos de forma
dramática el abuso en la fabricación de materiales de plástico (que escaparon
al reciclado) con el que hemos castigado a nuestro planeta durante los últimos
70 años. Cuesta trabajo hacerse una idea de su volumen, pero en el Océano
Pacífico, en algún lugar entre San Francisco y Hawaii, existe una
enorme isla de basura de un tamaño superior al de Francia, España y Portugal.
Los expertos se refieren a ella como "gran mancha de basura
del Pacífico", aunque algunos, más efectistas, prefieren llamarla
"el séptimo continente".
No es un fenómeno novedoso, de hecho se detectó por primera vez en la
década de 1950, y desde entonces ha venido creciendo a paso rápido a causa de
nuestra desmedida dependencia del plástico.
Las primeras contramedidas ya se han tomado, y es por eso que en los
supermercados han comenzando a cobrarte las bolsas de plástico.
Afortunadamente, cada vez se ve a más gente concienciada con el medio ambiente
portando a casa sus compras en carritos o en bolsas de tela reutilizables, pero
la enorme mancha de basura, que consta en un 80% de plástico y pesa más
de 3,5 millones de toneladas, no va a desaparecer de la mañana a la
noche.
Esta agrupación de residuos flotantes de origen humano (en el que abundan
boyas, redes de pesca, tapones de botellas, objetos de todo tipo escapados de
las cloacas y millones de residuos y pequeñas partículas de plástico) mide 22.200
kilómetros de circunferencia, lo que arroja una superficie de 3,4
millones de kilómetros cuadrados.
Los científicos advierten de que la placa de basura no es superficial,
sino que tiene una profundidad de 30 metros, lo cual
obviamente afecta al medio ambiente submarino.
El motivo por el que la basura de todo el planeta ha finalizado en esa
región concreta es la existencia de un remolino gigante
provocado por la fuerza de la corriente espiral del Pacífico Norte, sumado al
de los vientos de ese área que contribuye a que la bolsa de basura se vea
atrapada en medio de las aguas sin alcanzar las costas.
¡Es increíble!
ResponderEliminarLo que más me ha llamado la atención es que nuestro planeta hay siete continentes,y no de tierra o de agua sino de basura.
Esto es un ejemplo de las personas que no reciclan.
Espero que todas las personas o niños que lo vean reciclen.
LAURA VILLALBA NAVAS
¡MADRE MÍA !
ResponderEliminarNo me lo puedo creer que hagamos lo que es tamos haciendo y no paremos.
Espero que no lo quites en mucho tiempo ( maestra ) para que todo el mundo que entre en nuestro blog lo vea y se de cuenta de lo que es tamos haciendo al planeta y que se de cuenta que hay que reciclar y a provechar el plástico que tenemos.
¡A RECICLAR Y A APROVECHAR EL PLÁSTICO !
ÁNGELA ENAMORADO ACOSTA 4ºA.
¡¡Sí, es INCREÍBLE!! Me sorprendió tanto la noticia que quise compartirla. En algunos medios de comunicación le llaman "El octavo continente" (podéis verlo en este enlace: http://www.antena3.com/especiales/noticias/ciencia/hazte-eco/-noticias/toneladas-basura-forman-octavo-continente_2011040401525.html).
ResponderEliminarDa igual cómo lo nombremos, el problema es cómo lo solucionaremos. Al final terminaremos rodeados de basura... ¡¡Qué horror!!¡¡¡ Hay que poner freno a esto!!!
¡Me ha impresionado!
ResponderEliminarA mí Nerea me ha impresionado porque no me lo puedo creer que haya toda esa basura, hasta algunas personas dice que es el séptimo continente.
NEREA MÁRQUEZ MARMOLEJO.
No me puedo creer que háiga un séptimo continente de basura completamente.Lló creo que no deberíamos tirar basura al mar porque lo émos contminado.Créo que deberíamos recoger la basura,bueno adíos.JOSE MANUEL
ResponderEliminar