Hera, la diosa esposa de Zeus, enojada por la infidelidad de éste, envió a dos serpientes para matarlo cuando todavía era un bebé. Pero Heracles, que era muy fuerte, tomó a las serpientes entre sus dedos fuertes como tenazas y las estranguló.
El niño fue creciendo, haciéndose cada vez más y más fuerte.
Años más tarde, supo que el rey de Grecia, Euristeo, quería destronar al rey de Tebas, Anfitrión, que era su padrastro.
Heracles le ofreció a Euristeo ser su esclavo durante doce años si permitía que su padrastro, Anfitrión, permaneciera en el trono durante ese tiempo.
Euristeo, al verlo tan fuerte, temió que lo destronara y consultó al oráculo de Apolo que le dijo:
-Accede al pedido, pero durante ese tiempo envíalo a hacer los trabajos más difíciles y peligrosos que puedas imaginar.
Por la fuerza que tenía Heracles, Euristeo lo envidiaba, y cada vez que le mandaba un trabajo esperaba que acabase muerto, pero el héroe vivió hasta cumplir todos las tareas impuestas por él que fueron:
- Matar al León de Nemea y tomar su piel, que después llevaría en varios viajes.
- Matar a la Hidra de Lerna.
- Capturar a la Cierva de Cerinia.
- Capturar al Jabalí de Erimanto.
- Limpiar los Establos de Augías en un día.
- Matar a los Pájaros del Estínfalo.
- Capturar al Toro de Creta.
- Robar las Yeguas de Diomedes.
- Robar el Cinturón de Hipólita.
- Robar el Ganado de Gerión.
- Robar las Manzanas del Jardín de las Hespérides.
- Capturar en los infiernos a Cerbero.
¡QUE CHULI! me gusta mucho este tipo de historias, sobre todo del maravilloso HERACLES, que en realidad nosotros le llamamos: HERCULES.
ResponderEliminarAdemás ( eso hay que reconocerlo )era muy fuerte y valiente.
ÁNGELA ENAMORADO ACOSTA 4ºA